El utilitarismo miope

El proceso educativo transita por un circuito cerrado, en el que el “a quo” (desde el cual), y el “ad quem” (hasta el cual) tienen el mismo recorrido y la misma parada, el alumno. Esta educación en la que se ven inmersos nuestros niños e hijos debería implicar una serie de referencias externas determinadas por el contexto, nuestro entorno. Las circunstancias suponen un factor de tanta importancia, que su grandeza no nos deja ver la especial relevancia que tienen. Transformar esas circunstancias para llenarlas de cultura significa, insuflar de educación el panorama actual. Existe un riesgo muy real ante estas actuaciones en el entorno, ya que pueden ser motivadas por el “utilitarismo miope” que nos invade. La pedagogía de la adaptación al entorno debe despertar y abrir los dos ojos, mirar con los ojos abiertos siempre es más útil e inteligente que intentar dejar de lado una parte de la visión.