Management educativo
La gestión y dirección de una institución educativa o de otro cualquier ámbito, siempre y continuamente está tomando decisiones. Decisiones que afectan tanto al presente como al futuro de la institución. Todas estas decisiones serán efectivas y eficaces si tenemos en cuenta ciertos detalles que pueden convertir nuestra tarea en un negociado más productivo.
En el equipo de dirección, rodearse de personas adecuadas es el primer reto que debemos plantearnos. La diversidad de pensamiento, honestidad, franqueza y conocimientos, que junto con la ética de trabajo y la perseverancia pueden ser criterios muy válidos para formar ese cuadro de mando.
Otro elemento, y no menor, es el esfuerzo que debemos ofrecer a nuestro equipo, orientado a convertir nuestro centro en un grupo de éxito, y para ello es muy relevante dedicar cantidades ingentes de tiempo a narrar nuestra propia historia, a recordar cuales son nuestros valores y a repetirlos sin descanso. La costumbre de permanecer siempre en alerta, a través de las continuas balizas, compartidas por todo el equipo, permitirá a todos los miembros de la institución o claustro comportarse como un ente único, dando unidad y sensación de seguridad. Los grupos de éxito se sustentan en la filosofía de desplegar balizas sencillas que permitan centrar la atención y el compromiso con el objetivo común. Hacer de un centro de trabajo, un entorno de propósito elevado en el que nuestra historia, la historia de nuestro centro vincule los esfuerzos presentes con un futuro trascendental.
