Motivación y autonomía
Cuando hablamos de motivación, enseguida debemos asociar al menos tres conceptos claves para incidir en los orígenes y en la raíz de este concepto. Lo que orbita alrededor de la motivación, son tres estrellas ligadas entre sí: la búsqueda de una finalidad, la maestría y la autonomía. Concepto este ultimo de vital relevancia en los procesos educativos. Insistir, trabajar y afianzar este apéndice de la motivación se antoja totalmente necesario. Disponemos de múltiples herramientas, algunas de ellas son los métodos agiles como Scrum, Kanban o Lean…
El deseo de autodirigirnos es uno de los pilares fundamentales de la motivación. La capacidad para tomar decisiones autónomas es la vitamina de la creatividad e innovación. En nuestras aulas podemos implementar iniciativas orientadas a este propósito, la autonomía. Autonomía trabajada desde unos principios muy claros:
- Valorar al alumnado y sus agrupaciones por encima de herramientas y procesos. Nada puede sustituir a poner en primer plano al alumnado.
- Valorar más los productos que funcionan, prestar atención a los objetivos finales.
- Poner el foco en establecer marcos de confianza y colaboración efectiva con las familias y el alumnado.
- Convertir la incertidumbre, mediante la adaptación y flexibilidad, en una posibilidad de crear, innovar y aprender.