SOFT SKILLS, HABILIDADES BLANDAS PARA CRECER

Logotipo para peluquero profesional belleza esttica cuidados del cabello con nombre y siglas minimalista elegantepngEstudios de carácter científico de la Universidad de Harvard, el Informe “The future of Jobs” o el análisis de Arthur.L.Costa sobre los comportamientos inteligentes de las personas con éxito profesional, “Hábitos de la Mente” proporcionan una afirmación rotunda y clara sobre la orientación educativa y social: el 85% del éxito a nivel profesional está basado en la adquisición de habilidades blandas (soft skills). La capacitación del alumnado/profesorado suele basarse en los contenidos técnicos (habilidades duras), dejando de lado las soft skills, cuando la proporción es sumamente desigual…

Las habilidades blandas pueden enseñarse, por lo tanto, aprenderse. Estas habilidades, tan útiles para la vida como para nuestro ámbito profesional, giran en torno a:

-Capacidad para resolver problemas

-Pensamiento crítico

-Gestión de equipos

-Toma de decisiones

-Creatividad

-Capacidad de coordinación

-Comunicación eficaz

-Flexibilidad cognitiva

-Inteligencia emocional

-Elevada capacidad de negociación

Todas estas habilidades forman parte de la maleta del liderazgo eficiente y eficaz. Las capacidades para liderar no son innatas, se pueden modelar y trabajar. Dentro de esta maleta es imprescindible meter, al menos:

-Definición del foco a trabajar: No hay nada más desmotivador que no saber hacia dónde se va. Definir los objetivos y las metas a alcanzar es FUNDAMENTAL. Dar sentido al trabajo marca una línea a seguir, un horizonte donde mirar. Hay que tener muy claro hacia dónde vamos, con qué medios contamos y qué necesitamos

-El sentido de utilidad: El liderazgo desarrolla el potencial y el talento de sus colaboradores. Debe conocer las fortalezas de su equipo.

-El reconocimiento público: Reconocer públicamente el esfuerzo, la perseverancia, la participación, los resultados, las ideas es ESENCIAL.

A la hora de gestionar equipos de trabajo y dinamizar proyectos resulta muy eficiente contar con estrategias claras, siendo todos los miembros del equipo/claustro/grupo conocedores de las mismas. Fijar las responsabilidades de todo el equipo es TRASCENDENTAL, saber qué se espera cada uno de ellos ayuda a visibilizar y evaluar el trabajo. Incentivar la aportación de todos/as contribuye al buen desarrollo del proyecto y ayuda a cohesionar al equipo.

 

El uso que hagamos de la jerarquía será un detonante que incida en el desarrollo de proyectos e ideas propuestas; la jerarquía debe estar basada en el liderazgo y el conocimiento, no en el poder. El liderazgo se ha de basar en una dinámica de grupo. El estilo de dirección debe ser la autoridad compartida. Delegar hace grupo, genera confianza y cohesiona el claustro. Delegar debe ser sinónimo de ayudar, colaborar, de liderar. Priorizar las acciones en las que debería colaborar el claustro, es un síntoma de delegación eficiente. Todos/as deben sentirse escuchados y plenos colaboradores en: toma de decisiones, capacidad para aportar ideas teniendo autonomía individual en su trabajo.

Ser exigente y practicar con el ejemplo, siempre han sido símbolos importantes o señas de identidad del liderazgo eficaz. El claustro necesita un ambiente de exigencia, calidad y compromiso. La jerarquía debe ser inductiva, fomentarla con el ejemplo.

La figura del liderazgo debe ponerse siempre delante, enarbolando el estandarte del proyecto, despertando así en el claustro la ilusión por pertenecer al proyecto. Existen aspectos negativos que afectan al éxito en el desarrollo de proyecto:

-Proyectar miedo produce intranquilidad

-Ser inflexibles

-Críticas o feedback de escaso valor

-Impaciencia

-Indecisión

-Falta de empatía

Otro aspecto que debemos gestionar, y quizás sea uno de los más complicado es la contextualización actual: vivimos aferrados a una seguridad que no existe, vivimos en un mundo incierto, ambiguo, complejo, en continuo cambio y esto se traslada a las aulas y los centros educativos (tutorías, apoyo, COFO, COFOTAC...) se hace necesario una identidad flexible que haga frente a los cambios.

Eva Collado en su libro: “El mundo cambia, ¿y tú?”, explica perfectamente este hecho. Nuestro entorno es volátil (gran velocidad en los cambios producidos), complejo (nuevos problemas con soluciones confusas) y ambiguo (situaciones diferentes y recurrir al pasado no es eficiente, no hay precedentes). Necesitamos armas para afrontar esta situación, recursos con los que poder vivir en este entorno: flexibilidad, adaptación, y aprendizaje permanente son poderosos recursos con los que podemos contar. Todo debe girar en torno a un ecosistema basado en la transparencia, cooperación, participación, aprendizaje y conversación interactiva. De esta forma, lograremos vivir y convivir en este ámbito tan confuso y cambiante.

Otras herramientas de las que nos podemos valer son:

-Construye tu red (social-networking): Solos nos podemos hacer frente a estos retos, debemos construir una red de trabajo inteligente.

-Trabaja la resiliencia: Aceptar el error y aprender de él para crecer y avanzar.

-Comparte conocimientos y experiencias.

-Trabaja para la excelencia, pero con humildad.

Llegados a este punto, y si me permitís una pequeña licencia en forma de sugerencia, es muy importante rodearse de perfiles diferentes en el equipo de trabajo.

Uno de los aspectos que emana de la fuente de las habilidades blandas es saber gestionar las conductas negativas. Esencial, prioritario e indispensable para generar un ambiente cálido y productivo de trabajo. La envidia es una compañera de viaje que, a veces, es demasiado frecuente encontrárnosla. De la envidia al rencor hay una delgada línea y del rencor a la mentira un único paso. Alguien dijo:” La envidia es una declaración de inferioridad”. La envidia surge cuando vemos en los demás un talento que no tenemos. Debemos evitar conductas negativas, que no nos hacen crecer, todo lo contario, restan:

-Alimentar inconscientemente que se hable mal

-Menospreciar las ideas de los demás

-Actuar a las espaldas

-Crear guetos para combatir

Sin un ambiente y un buen universo de relaciones no se puede hacer NADA. Aunque hay que tener en cuenta que: no hay nada más desmotivante que estar al mismo nivel que un compañero/a que no aporta ni suma al proyecto común.

Uno de los factores que más afecta al desarrollo de las “soft skills” es la toma de decisiones, habilidad que define el estilo de liderazgo que tenemos, y es que no hay batalla más perdida que la de no saber elegir y priorizar. Conocer los diferentes estilos en la toma de decisiones ayuda a entender al profesorado y sus decisiones y circunstancias. El proceso de decisión difiere entre las personas en dos dimensiones:

-La cantidad de información utilizada o la complejidad de la información

-El grado de concentración o el nº de soluciones generadas

Existen varios estilos en la toma de decisiones:

DECISIVO:

Emplean una mínima cantidad de información para llegar a una conclusión sólida.

Les interesa la rapidez y la eficiencia.

Utilizar una base de datos mínima para desarrollar planes a corto plazo.

Prefieren estructuras organizativas jerárquicas, acatan la autoridad...

FLEXIBLE:

Utilizan una cantidad mínima de datos.

Valoran mucho la acción, rapidez y variedad.

Continuamente pendientes de su entorno, sus objetivos son los que creen los otros/as.

Se sienten cómodos en la confusión.

Su toma de decisiones es participativa

JERÁRQUICO:

Utilizan grandes cantidades de información que analizan hasta el último detalle.

Valoran la precisión, perfeccionismo y rigurosidad.

Les gusta tener el control de lo que pasa.

Toman decisiones unilateralmente pero previamente consultan a sus subordinados para tener información.

INTEGRADOR:

Utilizan grandes cantidades de información pero generan una multitud de posibles soluciones.

Elaboran planes a largo plazo, pero constantemente cambian y mejoran los objetivos planteados.

Dejan que todos/as participen en las decisiones.

Prefieren organizaciones flexibles.

Potenciar las ventajas de cada uno, minimizando sus problemas nos llevará a una toma de decisiones eficaz y eficiente.

La comunicación eficaz es un parámetro de media del liderazgo indiscutible, comunicar y que todos/as capten el mensaje resulta prioritario. Herramientas para una comunicación eficaz:

-Utilizar varios canales: aumentar los medios con los que comunicar, mensaje verbal, gestos faciales, imágenes..

-Incorporar los medios audiovisuales a reuniones, claustros..

-Mensaje completo y específico

-Storytelling: Convertir los relatos en historias emocionales

-Coherencia entre el mensaje y la acción a desarrollar

-Simplificar el lenguaje

-Dominar el contenido de la comunicación

-Desarrollar confianza, mediante ejemplos de lo que se pretende hacer

-Actitud favorable a la colaboración

Estas son algunas pistas para ejercer un liderazgo compartido importante y competente, es crucial, a modo de conclusiones:

Conocer tus fortalezas y debilidades

Qué problemas resuelves

Qué hace que la vida de los demás sea mejor

¿A quién aportas valor?

Responder a estas preguntas te ayudará a saber qué camino estas emprendiendo.

Una premisa que, si no la olvidamos, nos puede ayudar en tiempos de flaqueza y crisis en el liderazgo de equipos es: “SIEMPRE ES MAS EDIFICANTE ILUMINAR QUE BRILLAR, SOLO ASÍ SE CRECE” algunas especies de árboles evitan tocarse entre sí, aparentemente, para que todas reciban luz por igual y puedan crecer, este fenómeno se conoce como “timidez biológica”, ¿te animas al movimiento por la timidez?